Cuando todo pasa y nada queda...

Me ha pasado de todo desde la última vez que escribí, son tantas cosas que creo que nunca las escribiré, últimamente escucho una selección de música donde reina el desamor(Piratas, Hermanos Ferreiro, Heroes, Vetusta Morla...), no en vano, lo sufro en mis carnes, he aquí mi última inspiración:

Esclavos de lo idílico nos encontramos en el estanque de las lágrimas, donde el viento ruge pero no sopla, donde el agua quema pero no se mueve.

Paradójicamente he llegado a este estanque  contracorriente y con el viento igualmente en contra, ahora me encuentro fatigado, he cesado mi ritmo frenético remando, ahora lo hago tranquilamente, consciente de mi destino, pero sin ninguna prisa, como Caronte portando un ánima. Pero bajando la mirada he observado, que la barca no está en buen estado y mis remos se deterioran, pese a lo inminente del naufragio sigo remando sin prisa y en la misma dirección

No sé si llegaré a la orilla, ni en que condiciones lo haré, pero tengo claro mi rumbo, he soñado con besar ese suelo, con tocar esa arena y dejarla deslizar entre mis dedos. Tanta gente me ha hablado de ese paraje, tantos que estuvieron tan cerca y se ahogaron, hay quien creyó incluso que no existía, que era fruto de un trastocado subconsciente, un engaño de la psique, pero yo he olido esa brisa, he visto las gaviotas, no es un espejismo, sino un oasis. Ahora sé que el viaje merece la pena, pero mientras aquí me hallo yo, alimentando este estanque de lágrimas...